MIAMI.- Tras anunciar el miércoles una nueva y masiva ronda de aranceles que sacudió los cimientos del comercio global y desató una ola de amenazas de represalias por parte de múltiples países, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se trasladó al sur del estado de Florida para asistir a un campeonato de golf durante el fin de semana.
Desde allí, mantuvo una presencia activa en sus redes sociales, donde defendió con firmeza sus decisiones comerciales, e insistió en que su política arancelaria es esencial para proteger la industria estadounidense y “restaurar el equilibrio” frente a lo que considera prácticas comerciales desleales por parte de sus socios internacionales..